Cristo en la Cruz, Basílica de San Clemente, Roma
Cristo en la Cruz, ábside de la Basílica de San Clemente, Roma, mosaico, s. XI.
El Jardín de la Cruz
En el mosaico del ábside de la Basílica de San Clemente, en Roma (siglo XI), está Cristo en la cruz, en el centro de un jardín.
El jardín representa la situación en la que el hombre puede conversar con Dios, lugar delicioso. A lo largo del tiempo Dios planta tres jardines para poner al hombre: el del Edén (Gn 2,8), el huerto del Calvario (Jn. 19,41), y el de la Jerusalén Celestial (Ap. 22,2).
Aquí, toda la vegetación nace del pie de la cruz, creciendo con unos tallos injertados todos en la cruz, de un punto con pámpanos, símbolo eucarístico, y haciendo unos tirabuzones rítmicos y simétricos; también del pie de la cruz, manan cuatro ríos (en Edén había un río con cuatro brazos, Gn 2,10), donde van a beber dos ciervos (Como la cierva....Sl. 42,2); es una visión que tiene que ver con el río del agua de la vida, transparente como el cristal, que nacía del trono de Dios y del Cordero (Ap. 22,1...).
Hay un eje central y vertical que, simétricamente, estructura la composición: en el centro está Cristo en la cruz, icono del Dios oculto, vivo y acompañado de Su Madre, que hace figura de la Sabiduría y de la Iglesia, y del Discípulo Amado: son símbolo de la nueva humanidad, al cobijo del nuevo árbol de la vida. En la cruz se han posado doce palomas blancas, posiblemente un símbolo de los Apóstoles o de los profetas.
Encima hay un diseño semicircular, como la cola de un pavo real, de donde sale una mano, en el eje de la cruz, expresión de Dios Padre, trascendente, oculto a nosotros, en su trono.
En la parte más baja del mosaico, como un zócalo, hay dos hileras de ovejas que caminan hacia un cordero dispuesto en medio, activo, con aura: es Cristo, el Cordero del Apocalipsis, con los Apóstoles.
El ábside está orientado hacia Oriente, de donde viene el Sol de la Salvación (Soy la Estrella esplendente de la mañana, Ap.22,16) y hacia donde se orientaba el Edén (Gen 2,8), el Sol está presente en el fondo dorado.
Coronándolo todo, como una diadema, hay una inscripción dispuesta en semicírculo que dice: Gloria a Dios en lo alto del Cielo, sentado sobre Su trono, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad; así, Cristo reina desde la Cruz.
El eje vertical une la mano de Dios Padre, la figura de Cristo en la cruz, el árbol y el río de la vida apocalípticos, y el Cordero. Esta verticalidad nos hace presente la columna de fuego que guiaba a los Hebreos por el desierto (Nm. 9,15-23) y, también, nuestro cirio pascual.
En el primer jardín, hubo el árbol del Edén (Gn 2,17), que llevó la muerte a Adán y Eva (El día que comas, ten por cierto que morirás), por la serpiente, que aquí está al pie de la cruz.
Después ha venido el árbol de la cruz que nos ha traído la vida, de un segundo jardín; Cristo murió en un huerto (=jardín): Había un huerto en el lugar donde habían crucificado a Jesús, y dentro del huerto un sepulcro nuevo (Jn 19,41); y María pensaba que Jesús era el hortelano (Jn 20,15).
A propósito de esta cruz, los Padres evocan la imagen de los árboles, de Muerte y Vida: El eximio Hijo del carpintero, al levantar su cruz sobre las estancias de la muerte, que todo lo engullía, trasladó el linaje humano a la morada de la vida; y la Humanidad entera que a causa de un árbol había sido precipitada al abismo inferior, consiguió la morada de la vida por otro árbol, el de la cruz. Y así, en el mismo árbol que contenía el fruto amargo fue aplicado un injerto dulce(Sant Efrem diácono). Y también: La cruz, un árbol que engendra la vida, no la muerte; que introduce en el Edén (Del Sermón sobre la Adoración de la Cruz, de San Teodoro Estudita).
Y todavía, dice, en nuestros tiempos, Bonhoeffer: (La imagen de Cristo, en El Precio de la Gracia). La imagen de Dios es la imagen de Jesucristo en la cruz: por el bautismo, Cristo esculpe la forma de su muerte en la vida de los suyos. De la forma de muerte del crucificado, en la que vivimos en la miseria y la cruz, brotará la claridad y la vida del resucitado
Finalmente se encuentra el tercer jardín, con el árbol, el de la Vida del Apocalipsis, de la intimidad con Dios: Cristo es el Cordero y del sitial de Dios y del Cordero proviene el agua que vivifica a los habitantes de la ciudad; y sus habitantes saborean los frutos inagotables del árbol, las hojas les son remedio salvador: es el Árbol del Dios que es Vida. Y también: Al que salga vencedor le concederé comer del árbol de la vida que hay en el paraíso de mi Dios (Ap. 2,7).
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Los pueblos antiguos veneraban a los árboles, que fueron los primeros templos: nosotros, aquí, podemos volver a la vieja costumbre, porque en un árbol se ha puesto nuestro Dios, el que da el fruto más dulce (Jung).
Por otra parte, hay que tener presente que, también antiguamente, se decía que el diseño de jardines era una actividad propia de los reyes; aquí, nuestro Cristo Rey, el hortelano que habla a María Magdalena la mañana de Pascua, nos ha trazado el jardín más armonioso, de admirable serenidad y ritmo, de perfecto equilibrio, expresando en su simetría y Belleza su Amor de lo que la tierra está llena (Ps. 32,5); y todos los tallos están comunicados con Él, único centro y fuente de vida (cepa y sarmientos): forma en crecimiento, y en flujo vibrante.
Precisamente este flujo vibrante tiene que ver con el aliento que Cristo resucitado, que había entregado el Espíritu (Jn 19,30), da a los discípulos el atardecer del domingo de Pascua (Jn 20,22) y que Dios infundió al primer hombre (Gn. 2,7). Esta planta, en su configuración, manifiesta que cuando el Señor envía su aliento, renace la Creación, y renueva todas las cosas sobre la tierra.
Así, el jardín ordenado es un símbolo del buen gobierno, de la Pax, para los Romanos, opuesto al caos de la naturaleza salvaje, y así lo expresaron en su arte: nosotros podemos vivir en paz, en el jardín que Cristo nos ha plantado (Él es nuestra Paz), y al que el Señor volverá a pasear, como al inicio de la Historia (Gen. 3,8), ya al atardecer de los tiempos: entonces El mismo Dios con ellos será su Dios (Ap 21,3).